La información obtenida a partir del análisis y descripción de los puestos de trabajo constituye un soporte imprescindible para la gestión de los recursos humanos, incluso en sus facetas más avanzadas. Por otra parte, el proceso clásico de valoración de puestos continúa siendo, pese a sus detractores, una de las herramientas más extendidas para definir la estructura salarial, especialmente en lo que concierne al mantenimiento de la equidad interna.